El brillo se extinguió y la estrella murió envolviéndose en llamaradas de tenebroso resplandecer, y de entre sus cristalinas cenizas nació un nuevo guerrero, emergiendo aquella estrella de brillo oscuro extendiendo sus alas de fulgor reencarnado, rugiendo más allá de todo infierno sombrío y paraíso perdido, mostrando sus garras que en cuyo filo descansan los deseos de infinitas batallas, solo una mirada llena de espíritu le ofrece a su ahora…iniciando su camino el nacido fénix del inframundo…
Y brillar…una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario