Días enteros en los que no te veo
Noches enteras en las que solo te recuerdo
El sagrado instante en el que volví a saber de ti
Mi corazón se ilumino disipando la oscuridad de mi interior
Palabras compartimos, momentos recordamos
Verdades surgieron
Deseos formamos
Decisiones pensamos
Cuando ya no escuche el dulce sonido de tu voz
Mi espíritu se encogió en amargas lágrimas frías y silenciosas
Mi corazón dejo de latir un solo instante y dejo caer sobre mi todo el dolor y el terror...
Dolor y terror que me recordó la fuerte tortura
De no poder verte...
De no estar a tu lado...
De no sentir tus labios sobre los míos...
De no sentir tu espíritu, tu alma...tu piel...tu calor...
Finalmente mi corazón recobro su indiferencia hacia el dolor...
Una sonrisa cruzo por mi rostro como una estrella fugaz por el cielo
Volví a saborear los pensamientos que tengo de ti en mi mente
La forma de tu sonrisa...
El color de tus ojos...
Tú sensual figura...
El brillo de tu cabello...
Disfrute y saboree cada uno de esos recuerdos separándome del mundo exterior...
Fue hasta que la imaginación continúo con el camino de mi pensamiento...
Tú figura de luz...
Tu boca de agua...
Tu piel de fuego...
Tu cabello de viento...
Tus ojos de tierra...
Y tu sonrisa de oscuridad...
Por último la imaginación fue perdiéndose por la vereda de mis sueños...
Tú y yo
Nuestros labios unidos
Las manos juntas
Dedos entrelazados...
Cuerpos cercanos...
Sintiendo calor y frio...
Abro los ojos y sonrió...
Ya no tengo ni frio ni calor...
Solo un recuerdo
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