Cuenta la leyenda de una muchacha llamada SARAH Córdoba que envidiaba mucho a uno de sus compañeros de clase, pues siempre sacaba buenas calificaciones y estaba en el cuadro de honor.
Hubo un tiempo en que ella tenía su propia gloria en las escuelas anteriores en las que iba y no tenía ningún problema.
Pero todo eso cambió… Al trasladarse a Cuautitlán, en la Preparatoria PCU, su vida comenzó a volverse miserable.
La mayoría de sus calificaciones, que alguna vez fueron las más altas, fueron bajando lentamente.
Sarah, viendo a uno de sus compañeros que poseía las máximas notas de todo el salón; surge en ella un rencor y odio enfermizo.
Desesperada por querer recuperar su gloria como la mejor estudiante de su grupo, hizo algo que nunca antes se había hecho: Un ritual al Diablo para crear un pacto.
Se dice que el día en que hizo el misterioso pacto, una tempestad surgió, inundando la mayor parte del estado.
Después de ese día, Sarah comenzó a sacar las mejores calificaciones.
Sin embargo, sucesos extremadamente espantosos comenzaron a surgir en la preparatoria. Cada día se hallaba el cadáver de un estudiante, de vez en cuando en el baño, otras veces en el salón cuando no había nadie, apareciendo misteriosas palabras escritas con sangre de la víctima en la pared.
Resulta que esos estudiantes asesinados, eran los mejores alumnos de cada grupo.
Durante mucho tiempo estos misteriosos asesinatos se presenciaron hasta el día en que Sarah pasó a la Universidad. Sin embargo se dice que en las noches, se escuchan los horrendos gritos de los estudiantes los cuales fueron liquidados sádicamente.
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